El Sincrodestino permite transformar nuestras vidas de acuerdo con lo que queremos.
El primer paso para vivir de este modo consiste en entender la naturaleza de los tres niveles de existencia.
Nivel 1: El ámbito físico
El primer nivel de existencia es el físico o material, el universo visible.
Es el mundo que mejorconocemos, al que llamamos mundo real contiene materia y objetos con límites precisos, todo lo tridimensional y lo que percibimos con los cinco sentidos: lo que podemos tocar, ver, escuchar, sentir, probar u oler.
Incluye nuestros cuerpos, el viento, la tierra, el agua, los gases, los animales, losmicrobios, las moléculas y las páginas de este libro.
En el ámbito físico, el tiempo parece fluir en una línea tan recta que la llamamos flecha del tiempo; ésta va del pasado al presente y al futuro.
Lo anterior significa que todo lo que hay en el ámbito físico tiene un principio y un final; por lo tanto, es pasajero.
El mundo físico está gobernado por leyes inmutables de causa y efecto, por lo que todo es predecible.
La física newtoniana nos permite predecir acciones y reacciones, los científicos pueden calcular con precisión cuándo ocurrirá un eclipse solar y cuánto durará. Toda la comprensión de sentido común que tenemos del mundo proviene de lo que sabemos de este ámbito físico.
Nivel 2: El ámbito cuántico
En el segundo nivel de existencia, todo consiste en información y energía.
Se le llama ámbito cuántico.
En este nivel todo es insustancial, lo que significa que no puede tocarse ni percibirse con ninguno de los cinco sentidos.
Tu mente, tus pensamientos, tu ego y la parte de ti que normalmente consideras que es tu ser, son parte del ámbito cuántico.
Estas cosas carecen de solidez; sin embargo sabes que tu ser y tus pensamientos son reales.
De hecho, todo lo que existe en el universo visible es una manifestación de la energía y la información del ámbito cuántico.
El mundo material es un subconjunto del mundo cuántico.
Otra manera de explicarlo es que todo lo existente en el ámbito físico está hecho de información y energía.
Luego aprendemos que los pequeños átomos están formados por partículas subatómicas que carecen de solidez. Son literalmente paquetes u ondas de información y energía. Esto significa que en este segundo nivel de existencia, la silla en la que estás sentado no es otra cosa que energía e información.
En función de cómo vibra, la energía está codificada para transmitir información diferente. De esta manera, el mundo físico, el mundo de los objetos y la materia, está hecho de información contenida en una energía que vibra a distintas frecuencias.
La razón por la que no vemos el mundo como una enorme red de energía es porque vibra demasiado rápido. Esto es similar a lo que ocurre cuando vemos una película. Como sabes, una película está hecha de fotogramas individuales separados por franjas. Si viéramos la película en el carrete en una sala de proyección, veríamos los fotogramas y las separaciones.
Sin embargo, cuando vemos la película, los fotogramas pasan tan rápido que nuestros sentidos no perciben la discontinuidad.
Los percibimos como un flujo constante de información.
En todo momento, tu campo de energía está en contacto con el de todos los demás e influye en él; todos respondemos a esa experiencia.
Todos somos expresiones de esta energía e información. En ocasiones podemos sentir esta conexión.
La mayoría hemos tenido la experiencia de entrar en una habitación y sentir que la tensión es tal que puede cortarse con un cuchillo, o de estar en una iglesia o un lugar sagrado y sentirnos inundados por una sensación de paz.
Esto es porque la energía colectiva del entorno se mezcla con la nuestra y lo percibimos en algún nivel.
En un nivel más profundo, en realidad no hay límites entre nuestro ser y el Universo.
Los ojos están programados para ver los objetos como tridimensionales y sólidos. Las terminales nerviosas están programadas para sentir los objetos como tridimensionales y sólidos. Sin embargo, en la realidad del ámbito cuántico, la solidez no existe. ¿Hay solidez cuando chocan dos nubes? No. Se funden y se separan. Algo similar ocurre cuando tocas un objeto. Tus campos de energía (y nubes de electrones) chocan, algunas porciones pequeñas se funden y luego te separas. Aunque te percibes como un todo, has cedido un poco de tu campo de energía al objeto y a cambio obtienes un poco de la suya. Con cada encuentro intercambiamos información y energía, y cuando nos separamos nos transformamos un poco.
Todos estamos correlacionados con los demás.
Así pues, sólo en la conciencia, nuestros limitados sentidos crean un mundo sólido a partir de la energía e información puras.
Pero ¿qué pasaría si pudiéramos ver en el ámbito cuántico, si tuviéramos ojos cuánticos? Veríamos que todo lo que consideramos sólido en el mundo físico, entra y sale de un vacío infinito a la velocidad de la luz. Estamos aquí, luego no estamos y luego volvemos otra vez. Sólo nuestra memoria mantiene la sensación de continuidad.
Así pues, la experiencia sensorial de todos los seres vivos es una construcción perceptiva artificial, creada en la imaginación. Hay un relato zen sobre dos monjes que observan una bandera ondear en el viento. Uno dice: «La bandera está ondeando» y el otro afirma: «No, el viento se está moviendo». Su maestro se acerca y uno le pregunta: «¿Quién tiene razón? Yo digo que la bandera se está moviendo; él dice que es el viento el que se mueve». El maestro contesta: «Ambos están equivocados. Sólo la conciencia se está moviendo; cuando la conciencia se mueve, crea el mundo con su imaginación».
La mente es un campo de energía e información. Las ideas también son energía e información. Tú has imaginado tu cuerpo y el resto del mundo físico, al percibir el caldo de energía como un conjunto de entidades físicas separadas. Pero ¿de dónde proviene la mente que imagina esto?
Nivel 3: El ámbito no circunscrito
El tercer nivel de existencia es la inteligencia o conciencia.
Se le ha llamado ámbito virtual, ámbito espiritual, campo de potencial, ser universal o inteligencia no circunscrita.
Aquí es donde la información y la energía surgen de un mar de posibilidades.
El nivel más fundamental y básico de la naturaleza no es material. Ni siquiera es un caldo de energía e información; es potencial puro.
Este nivel de realidad no circunscrita opera más allá del espacio y el tiempo porque sencillamente no existen en él.
Lo llamamos no circunscrito porque no puede confinarse a un lugar.
No está en ti ni fuera de ti; simplemente es.
Es la fuerza organizadora que está detrás de todas las cosas.
Puede ser difícil asimilar este concepto. Una manera relativamente sencilla de pensar este ámbito consiste en
reconocer la naturaleza dual de tus pensamientos. Mientras lees estas palabras, tus ojos están viendo la impresión en la página, tu mente está traduciendo la impresión a símbolos —letras y palabras— y tratando de deducir su significado.
Pero reflexiona un momento: ¿quién es el que está leyendo?, ¿qué es esa conciencia que está detrás de tus pensamientos?
Date cuenta de la dualidad de estos procesos internos. Tu mente está ocupada decodificando, analizando y traduciendo. Entonces, ¿quién está leyendo en realidad? Con este ligero cambio en tu atención podrás darte
cuenta de que existe una presencia interna, una fuerza que siempre vive las experiencias.
Ésta es el alma o inteligencia no circunscrita, y su vivencia tiene lugar en el nivel virtual.
Así como la información y la energía forjan el mundo físico, este ámbito no circunscrito crea y ordena la actividad de la información y la energía.
De acuerdo con el doctor Larry Dossey, exitoso escritor y estudioso de la metafísica, los acontecimientos no circunscritos tienen tres importantes características que los distinguen: están correlacionados de manera independiente, absoluta e inmediata.
La correlación entre los acontecimientos no circunscritos es absoluta, lo que significa que la firmeza de la correlación permanece intacta, a pesar de la distancia en tiempo y espacio.
Inmediato significa que los acontecimientos no circunscritos no requieren tiempo de traslado.
No hay señal, no hay luz y no hay sonido. No hay nada que tenga que trasladarse. Las correlaciones entre los acontecimientos que suceden en el nivel no circunscrito o virtual, ocurren al instante, sin causa y sin debilitarse a través del tiempo o la distancia.
La inteligencia no circunscrita está en todas partes a la vez, y puede causar múltiples efectos simultáneos en varios lugares.
Es desde este ámbito virtual desde donde todas las cosas están organizadas y sincronizadas. Por lo tanto, ésta es la fuente de las coincidencias, que son tan importantes para el Sincrodestino.
Cuando aprendes a vivir desde este nivel, puedes cumplir espontáneamente todos tus deseos.
Puedes hacer milagros.
Deepak Chopra
"Sincrodestino"
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