martes, 6 de noviembre de 2018

Estrés y descontrol emocional...

En nuestro día a día la acumulación de emociones nos lleva a estados de tensión que al no encontrar una descarga adecuada llevan al límite el control del cuerpo.
Existe una indivisible conexión entre los síntomas físicos que presentamos y nuestra vida emocional.
En la actualidad, cuando no se toma conciencia del impacto real al que estamos siendo sometidos tragando -literalmente- nuestras emociones, empezamos a enfermar.
Dolores de cabeza y dolores musculares se relacionan con la impotencia, la frustración e imposibilidad de dar salida a lo que se piensa y quiere hacer. Estamos viviendo grandes contradicciones internas, al desear hacer una cosas y terminar ejecutando otra.
Cuando hemos aprendido que nuestro valor depende de la valoración que los demás hagan de nosotros viviremos esclavos de los deseos y la mirada de los demás, reprimiendo nuestra propia expresión y necesidades.
De una manera más práctica podemos asociar este modelo de pensamiento -donde la opinión externa se valora más que el bienestar interno- a síntomas como la ansiedad que manifiesta la prisa por alcanzar metas o complacer a los demás, la depresión que encierra el dolor de no sentirse suficiente ante la mirada ajena a pesar de los muchos esfuerzos.
La pérdida de control a través de la violencia con los más débiles viene a manifestarse como una válvula de escape para quien vive estos estados de continuo estrés emocional, lo que termina enturbiando aún más el clima emocional de quienes rodean a una persona así...
Aún el efecto de los medicamentos puede ser anulado cuando no se moderan los estados emocionales, lo que puede llegar a crear una dependencia a una cantidad cada vez mayor de ansiolíticos.
Para algunas personas es demasiado difícil mirar hacia adentro de sí  mismas, pero es ahí donde hay que contactar, con el verdadero origen generador del dolor, la toma de conciencia de una herida lleva a una persona a hacerse responsable de su propio bienestar haciendo a un lado a las necesidades de los demás.
Crear un nuevo aprendizaje, una nueva valoración personal y un cambio en los hábitos mentales y emocionales puede lograr paulatinamente un cambio duradero y sanador...
Para ésto se necesita amor por sí mismo, apoyo familiar y un acompañamiento terapéutico, ésta combinación puede lograr cambiar el efecto autodestructivo del estrés y sus consecuencias...

miércoles, 17 de octubre de 2018

Dificultades con el Padre

La energía del trabajo, del dinero y de protección vienen de Papá, quien no ha podido tomar con agradecimiento a su Padre biológico tendrá dificultades para florecer en alguna área de su vida...
En el trabajo de terapia es más común que se enfatice en la energía de Mamá y se deja de lado o se pospone el trabajo con la energía de Papá.
Ambas son necesarias para lograr el equilibrio interno.
De acuerdo a las circunstancias de la vida de cada persona, la figura del padre se ha distorsionado pero no ha desaparecido, se ha convertido en algo diferente, por ejemplo, un padre ausente no es invisible para el hijo, se ha transformado en una figura interna asociada a la soledad, al abandono y al propio sentimiento de no ser digno de ser querido, de no haber sido suficientemente bueno para que el padre se quedara, esto produce una gran herida que se va tratando de sanar inconscientemente de diversas maneras, recursos que a la larga se convierten en obstáculos.
Cuando se contacta con esta figura interna transformada muchas veces lo que sale a flote es en sentimiento del enojo que encubre un duelo congelado, una tristeza profunda que ha sido dejada de lado para poder seguir en la vida.
Otra gran dificultad para tomar al Padre, aunque esté presente en la vida del hijo, es la propia carencia de la Madre, en ocasiones si ésta ha sido herida por su pareja o por su propio padre, se ha de convertir en un obstáculo para que el hijo se vincule con su papá, debilitándolo así sin darse cuenta, se le dice internamente "Sólo lo que viene de mi es bueno".
Entonces el hijo presenta una doble dificulta: avanzar a tomar a su Padre significa traicionar a la Madre.
El trabajo del terapeuta es acompañar a ordenar el lugar de cada uno, para que el hijo pueda dejar entre sus padres su historia de pareja y tome de los dos por igual, así podrá reconciliar en su corazón las diferencias que no son suyas y conectarse con la fuerza de su origen.

"Todo tiene Padre y Madre en el Universo"
El Kybalión


lunes, 26 de marzo de 2018

Crisis curativa o de Sanación...

Después de un proceso terapéutico suele venir un reajuste energético a nivel de nuestras emociones y de nuestro cuerpo físico...
Hemos vivido un reacomodo y nuestro cuerpo puede manifestar esto como un cansancio general, agotamiento mental, algunas molestias abdominales, étc.

En Constelaciones se dice que el Alma ha hecho un gran recorrido, que en el nivel del campo mórfico has realizado un gran cambio y en el espacio- tiempo tu lugar ya no es el mismo, esto resulta en los síntomas físicos que pueden ocurrir después.
El cuerpo depura, equilibra y restablece sus funciones.

Algunos síntomas pueden ser:
-Llanto repentino, cuando una tristeza ha sido contactada
-Estados de euforia, alegría y liberación
-Sensaciones dolores, producto de desbloqueos
-Náusea y/o vómito, cuando el cuerpo busca expulsar
-Diarrea, deseos de orinar, para evacuar rápidamente, miedos y bloqueos
-Mareos, cambios profundos de creencias
-Sudoración, ardor, fiebre, étc...

Pueden venir cambios repentinos de humor y estados alterados.

Lo mejor es dejar que fluyan los síntomas y descansar, el cuerpo está buscando equilibrarse.
Se recomienda, tomar mucha agua, no tomar decisiones importantes y dejar fluír las emociones.