El ser humano es altamente complejo y diverso, y para quienes empiezan una búsqueda existencial o sanar de alguna manera las heridas de las cuales ya se volvió consciente, el camino no es fácil.
Las Resistencias.
Al empezar a explorar las diferentes corrientes de pensamiento en búsqueda de una sanación, se confronta todo el sistema de creencias que hasta ahora han dirigido nuestros pensamientos y acciones, entonces aparecen las primeras resistencias al cambio.
En este punto abandonamos o persistimos.
El abandonar se debe a que quizá no estamos preparados para afrontar lo que se viene, tal vez esto nuevo choca completamente con todo lo que yo creo y no puedo tomar algo tan radical, puede ser que signifique esforzarme de una manera que no puedo sobrellevar aún.
Si persistimos, las resistencias se manifestarán en sentir que no avanzamos y que al tomar consciencia de algo no podemos escapar de sus influencia, aparece aquí la frustración.
La Autoconciencia.
Existen muchos caminos hacia el desarrollo personal, métodos psicoterapéuticos, espirituales, energéticos, étc., pero todos llevan hacia el mismo objetivo: estar bien con uno mismo.
El objetivo primordial de un verdadero crecimiento es el aprendizaje y fortalecer la autoconciencia, empezar a definir quien soy y hacia a dónde quiero dirigirme.
Lo primero a definir es que Yo soy un ser único e independiente de todo lo que me rodea.
En la filosofía de las Constelaciones familiares se enfatiza el cambiar la mirada, no cambiar al otro, no cambiar al sistema, sino que sobre los hechos aceptar lo que es y empezar a mirar con respeto de dónde vengo y lo que soy.
Paradójicamente, el efecto de no intervenir sobre los demás influye mucho más en cambiar las situaciones que estamos viviendo que tratar directamente de cambiar a los que nos rodean.
En el Ho oponopono nos dicen que sanándonos nosotros mismos sanaremos al mundo, aquí lo primordial es encontrar mi Paz interior, dejo de buscar afuera que todas las respuestas están dentro de mi, Yo soy el generador de los conflictos "el problema no es problema, sino cómo tú reaccionas ante ese problema".
Nuevamente buscar en el interior es lo que nos lleva a la Sanación.
La Responsabilidad.
Sólo quien ha cruzado el puente sabe lo difícil que es caminar sobre él.
Así que sólo tú conoces tus limitaciones, como sólo tú puedes activar tus fortalezas.
Podemos guiarnos de muchas maneras y con muchas personas, pero a final de cuentas, es hacerte responsable de tí mismo lo que te dará lo que necesitas.
Es común que caigamos en crisis, provocadas por las resistencias y la responsabilidad de caer y salir de ese estado sólo te pertenece a ti, si no, entonces ¿de qué te sirven tantas herramientas que has aprendido y mentalizado?.
Tienes que mirarte profundamente, sin máscaras, aún con todo el dolor que eso conlleva, pues sólo llegando a la profundidad de lo que eres podrás reconstruirte, quizá nos demos cuenta que una herida que creímos que era superficial está enraizada en lo más profundo de nosotros, lastimándonos a niveles que no alcanzamos a ver.
Ése es el verdadero crecimiento: conocernos a nosotros mismos, aceptar nuestras debilidades y tomar acción sobre nosotros de manera consciente, de otra manera solo estamos perdiendo el tiempo y engañándonos con un crecimiento que en realidad no existe.
Arq. y Facilitadora: Martha Judith Osuna Blancas.
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