Hay quienes tienen dos padres: El Biológico y el del Corazón.
Ambos
deben tener un lugar en el corazón del hijo, pues sin uno ni otro la vida no hubiera sido posible.
El Padre biológico es insustituible para la persona
porque simplemente no existiera, una mitad nuestra es la herencia de Papá,
aunque se haya ausentado toda nuestra vida por las razones que fueren, estuvo
en el tiempo y momento necesario de realizar la gran obra que fue darnos la Vida.
El Padre del
corazón viene a
ser de igual importancia, porque es Él quién
da el sustento necesario para que la Vida permanezca, a través del alimento,
el estudio y el cariño que todo ser humano necesita para subsistir , le da
continuidad al trabajo que inició el Padre biológico.
Ambos,
a un nivel muy profundo, forman un equipo, uno crea la vida y el otro la
mantiene, son igual de importantes y han de ser integrados de igual
manera.
Cuando uno de los dos es excluído el hijo se vive incompleto y tiende a
volverse agresivo, son personas que viven en una búsqueda constante, lo que los
lleva muchas veces a conductas riesgosas o caer en adicciones para llenar el
vacío, aquí la función de la Madre es muy importante pues es quien debe
integrar con respeto a ambos padres para el hijo y permitirle tomar a los dos.
En una Constelación Familiar se le dice al hijo en tales circunstancias "eres muy afortunado" ya que puede tomar a ambos padres y fortalecerse aún más.
Este tema y otros más los revisaremos en el Taller didáctico vivencial de éste domingo:
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